Templo de  Stonehenge

 

Para los arqueólogos aún sigue siendo una incógnita el motivo de la construcción de este templo, que fue utilizado desde hace 5000 años. Primero fue un foso circular con terraplén, después se construyó un círculo con palos, y hace cerca de 3000 años se construyó el complejo templo megalítico, del cual una gran parte ha conseguido llegar hasta nuestros días.

Resulta complicado entender la mentalidad de sus constructores, así como el por qué decidieron arrastrar hasta ese lugar bloques de hasta 40 toneladas desde Malborough Downs a más de 30 Km. del lugar. En una época posterior decidieron utilizar las llamadas “piedras azules” de menor tamaño (7 toneladas) pero traídas desde las colinas de Preseli a 240 Km. Ese sigue siendo el gran enigma. Habría sido infinitamente más sencillo elegir una mejor ubicación para este templo.

Quizás fue correcta en la primera construcción, ya que lo que ahora es campiña con ligeras ondulaciones, en su día fue un espeso bosque que hubo que limpiar de árboles; el foso fue construido con precarias herramientas (astas de ciervo y quijadas de animales) más tarde llegaron los postes de madera (material abundante sin duda).

Hacia el año 2000 a.C. los moradores de estas tierras decidieron hacer una obra mucho más compleja y duradera. Entonces lo más lógico sería que el templo se hubiese trasladado a otro lugar, más cercano a la materia prima en su construcción, la piedra.

Había dos accesos al recinto, el mayor apunta al nacimiento del sol en el solsticio de verano y el menor a la puesta de sol en el solsticio de invierno; pero esto mismo era fácil de reproducir en cualquier otro lugar: en una colina, en un llano o en una montaña. Pero no, insistieron en el lugar, que no es llano, sino que tiene una ligera inclinación que hizo a sus constructores ser mucho más precisos, pues consiguieron dejar rectos los dinteles que colocaron sobre los titánicos bloques de piedra.

La respuesta que tanto preocupa a los arqueólogos es sencilla. Podían trasladar el templo pero no el lugar, mejor dicho, no podían trasladar la alteración telúrica del lugar.

Hace tiempo, hice una prospección del lugar por foto. A esta alteración telúrica que no es abundante, yo la he bautizado con el nombre de “Anillos Energéticos”. En este caso es de cuatro pilares. Los pilares son Vórtices Energéticos de 19500 UB (unidades Bovis) que se sitúan de forma simétrica y dan lugar a tres anillos donde la energía se hace más densa.

         

                      

La Tierra vibra energéticamente en los lugares neutros entre 7000 y 8500 UB, la calidad biótica del terreno en los alrededores de Stonehenge es de 8000 UB.

Antes de viajar al Reino Unido, volví a tele-prospectar sobre un plano el templo de Stonehenge marcando la situación de los 4 vórtices de 19500 UB y las tres venas de agua que surcan el lugar. Siempre debajo de un Vórtice Energético de rango mayor hay una vena de agua, en este caso una pasa por dos de ellos. También marqué la densidad energética de los tres anillos, quería comprobar después sobre el terreno si mi tele-prospección difería de la realidad.

Me siento incapaz de describir el momento en que me situé frente a este templo. Es posible que esta visita resulte decepcionante para todos aquellos que sólo alcancen a ver en la construcción un conjunto de piedras erguidas o caídas, sin alcanzar a ver el mensaje que guardan tras miles de años sobre el lugar.

Ya en el recinto de Stonehenge, la primera decepción fue ver el lugar acotado por una cuerda que impedía acercarte a la construcción. Intenté que los vigilantes me permitieran el paso,  saqué el péndulo, les mostré el dibujo marcado que traía desde casa, les pedí que me dejasen comprobar los Vórtices Energéticos… Todo inútil. Me dijeron que de la cuerda para fuera lo que quisiera, para dentro, nada. Si que pude comprobar sobre el terreno la intensidad de los anillos, lo que no conseguí fue situarme sobre los 4 vórtices.

Bueno, las cosas suelen ser así. Me habría gustado situarme en el epicentro de este lugar energético. Por suerte, yo no necesito estar sobre una alteración para medirla, me basta con posar la vista sobre el lugar.

Todo era como lo sentí desde casa. La señal era fuerte, anillos energéticos con cuatro pilares. Los cuatro vórtices se encuentran delante del arco de cada uno de los cuatro trilitos que forman los laterales de la herradura interior. En el primer anillo se registran 12500 UB, en el segundo 9800 UB, y en el tercero 8800 UB.

 

                        

Es posible que aquellos que piensan que la Arquitectura Sagrada es la que dota de energía al templo, intenten encontrar en estas piedras o en otras (menhires, dólmenes, crónlech y alineamientos) medidas y formas que justifiquen su teoría. Es  complicado de justificar y mucha más aún, en su primera fase, cuando solo era un foso circular.

Existe una teoría que atribuye la construcción y el uso del templo a los druidas. Sin embargo, está demostrado que estos eran sacerdotes de la Edad de Hierro, que aparecieron pocos siglos antes de nuestra era actual; al menos un milenio después de que el templo fuese abandonado. Sin duda descubrieron la energía del lugar y puede que lo utilizasen pero no fueron los constructores.

Mi teoría es que independientemente de que la construcción se dedicase al Sol, o fuese utilizado como observatorio astronómico, en realidad su verdadera función fue como lugar de culto y lugar de sanación. Porque la energía cura, o lo que es lo mismo, la falta de la misma es indicio de enfermedades. En este lugar, al igual que en otros muchos, se recibe un aporte de la misma.

En cuanto a los enterramientos…, es curioso, a nadie le resulta extraño ver tumbas en una iglesia, o en sus alrededores. Es lógico; en todas las culturas se ha preferido ser enterrado en los lugares considerados sagrados y estos siempre han quedado reservados a personas relevantes. En los túmulos que rodean el lugar se han encontrado restos de un solo cuerpo con valioso ajuar que denota una posición acomodada en la época, indicio también de que estos lugares eran reservados para albergar el cuerpo de personas importantes.

Pero hay algo más. Desde Stonehenge se divisan varios de estos túmulos. Uno que está dentro del recinto, se sitúa sobre un Punto de Meditación de 11500 UB. Después de ver las fotos de otros cercanos, puedo asegurar que una mayoría, no todos, está sobre Puntos de Meditación. La zona sin duda es telúricamente muy activa.

Stonehenge es un lugar que merece la pena visitar, al menos una vez en la vida.   

 

               

                               

 

                                                    Epifanio Alcañiz

                                                      Investigador de las energías telúricas

 

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