Convento de Santa Bárbara

      Creo oportuno en esta ocasión recordar a la beata Mariana de Jesús, ya que hablaremos del desaparecido convento de Santa Bárbara.

      Nace María Ana Navarro de Guevara en Madrid en el año 1565, en el seno de una familia acomodada. Su padre prestó servicios en las cortes de Felipe II y Felipe III.

      Según la historia, María Ana tras escuchar el sermón de un monje sintió que debía consagrar su vida a Dios; ante la negativa de su padre y su madrastra, que  habían concertado ya su boda, decidió cortarse el pelo y desfigurar su rostro para ser rechazada por su prometido. Lo cierto es que consiguió su propósito y en 1598 se retiró como penitente a una pequeña vivienda adosada a la ermita de Santa Bárbara, en aquellos tiempos situada en las afueras de la ciudad. Se encontraba la citada ermita junto a la puerta de Santa Bárbara que daba acceso a la ciudad en la muralla norte.

      En 1606 viste el habito mercedario y pronto es conocida por sus alucinaciones y éxtasis. Escribe detallando estas visiones y se hace popular en la ciudad, es por eso que cuando fallece el 17 de abril de 1624 debido a una afección pulmonar, su cuerpo, expuesto al público durante un par de días, es visitado por muchos madrileños, y se cuentan algunos milagros acaecidos entre los visitantes.

              

      Cuenta la historia que ante las peticiones para subir a Mariana a los altares el 31 de agosto de 1627 se exhumó el cuerpo para su revisión. Según el asombrado informe de los doctores de la Casa Real encargados del examen, el cuerpo de Mariana se encontraba incorrupto, flexible e incluso desprendía un agradable aroma. En 1783 el Papa Pío VI le concede el título de beata.

         

       En el lugar donde se asentaba la antigua ermita de Santa Bárbara se construyó el convento de Santa Bárbara, fundado en el año 1606 por  padres mercedaros descalzos. La iglesia del convento fue destruida durante la invasión francesa, reconstruyéndose después. Sin embargo, tras la desamortización el convento fue adjudicado mediante subasta pública a José Bonaplata; en 1839 montó una fundición de hierro en el lugar, en 1861 fue vendido y poco después se procedió al derribo. El cuerpo incorrupto de la beata que permanecía en esta iglesia se trasladó entonces al convento mercedario de Don Juan de Alarcón, situado en la calle Valverde nº 15, también en Madrid.

      En esta iglesia se siguen venerando sus restos; cada 17 de abril son expuestos para que los visitantes puedan verlos.

    

      De la iglesia del convento de Santa Bárbara tan solo queda el recuerdo, ya que en su solar se levantan edificios. Sabemos por el plano de Teixeira que estaba situada en la actual plaza de Santa Bárbara. De sus cimientos ni rastro. Pero en ese lugar, concretamente en el edificio de la calle Orellana nº 1, hay un vórtice de 19500 UB. Yo no tengo ninguna duda de que este vórtice se encontraba primero dentro de la ermita, posteriormente en la nave de la iglesia (posiblemente en uno de los transeptos de su nave) y actualmente en una vivienda en la dirección citada. Si mi teoría es acertada y la energía generada por un vórtice puede impedir la putrefacción,  las posibilidades de que el cuerpo de la beata Mariana de Jesús fuese enterrada en este vórtice son muy altas.

                       

 

                                                     Epifanio Alcañiz

                                                      Investigador de las energías telúricas

 

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