Ángulos Sacros
La alteración telúrica que he bautizado con el nombre de Ángulo Sacro es el conjunto de tres Vórtices Energéticos de 13500 UB con una vena de agua bajo el vórtice central; esta alteración suele ser escasa y la podemos encontrar en algunos templos medievales, considero que fue muy apreciada en el medievo, ya que hay templos construidos sobre un Angulo Sacro desdeñando un Vórtice Mayor que se queda fuera en algunos casos.
Existe para algunos la creencia que el lugar se convierte en sagrado gracias a la llamada Arquitectura Sagrada y no es así. Simplemente nuestros antepasados, que tenían todos sus sentidos e instintos mucho más desarrollados que los nuestros (perdidos en aras del progreso), localizaban ese lugar especial donde hacer sus ofrendas; y allí construían su templo y, cercano a él, su ciudad, para poder utilizarlo con asiduidad.
En el altar de algunas iglesias, podemos encontrar un vórtice de 13500 UB sobre cruce Curry y una vena de agua. Este cruce siempre está tras el altar, en el centro del mismo, es decir, desde donde el sacerdote oficia la misa, en este vórtice se registran 13500 UB. Está energía actúa principalmente sobre el plano espiritual del ser humano. Se trata del único vórtice de 13500 UB que he podido detectar sobre un cruce de la citada red y además sobre una vena de agua, el resto de los vórtices de esta gradación se localizan sobre una línea de la Red Curry.
Si nos situamos tras el altar y seguimos las dos diagonales que forman las Líneas Curry en dirección Suroeste y en dirección Noroeste, encontraremos un vórtice de 13500 UB en cada una de las líneas que en la mayor parte de los casos coincide con el lugar elegido para situar el ambón (atril) y a veces el púlpito (desaparecido ya en muchos templos); las distancias no suelen ser constantes. En el románico esta alteración cobro especial importancia y se construyeron bastantes templos sobre ella.
Este ángulo energético, curiosamente y por la orientación de la Red Curry, hace que, situando allí el altar, el eje de la iglesia quede orientado hacia el Este (posiblemente hacia la salida del sol en el solsticio de verano) y su puerta oeste orientada hacia la puesta de sol; es decir, el eje del templo sería la línea que señala la salida y la puesta de sol el 21 de junio. Esto, unido a la forma de cortar y colocar las piedras en sus muros (siguiendo las vetas de las mismas y guardando el orden que tenían en su lugar de origen), y a las medidas del templo (que seguían unos cánones celosamente guardados), forma parte de lo que se ha dado en llamar Arquitectura Sagrada. Según Marsilio Ficino, filósofo florentino del siglo XV, la arquitectura es la más sublime de las ciencias, después de las matemáticas, ya que el arquitecto imita la labor creadora de Dios, el Supremo Arquitecto; nada que objetar.
Es fácil encontrar en un ala del templo una imagen religiosa y justo en el centro del escalón de su altar, en el lugar donde habría que arrodillarse para rezar, un vórtice de 13500, de 19500 o de 24500 UB. Los Vórtices Energéticos que convierten ese lugar en sagrado estaban y siguen estando en el mismo lugar con el paso de los siglos, prueba de ello es el hecho de que en las ruinas de cualquier templo estos vórtices siguen en el mismo lugar como si esperasen a que otra cultura edifique sobre ellos. Además hay muchos, muchísimos en la naturaleza a los que aún nadie ha prestado atención, o quizás sí que lo hicieron, pero hace tantos años que ya no quedan restos visibles que los delaten.
Epifanio Alcañiz
Investigador de las energías telúricas
